Cuidado del cabello

Las 10 reglas de oro para tener un cabello sano

Muy pocas mujeres están contentas con su cabello porque no solemos cuidárnoslo como debiéramos. Nos hacemos recogidos con el cabello húmedo, llevamos coletas demasiado tirantes, nos acostamos con el cabello húmedo, no utilizamos las mascarillas ni el tiempo ni con la frecuencia indicada… ¿Cómo nos debemos cuidar el cabello?

Los numerosos factores a los que está expuesto el cabello – contaminación, frío o herramientas de calor – hacen que la rutina para un cabello sano cobre más importancia que nunca. Además de los numerosos productos y cuidados con los que podemos mimar la melena existen diez reglas de oro para un cabello lleno de brillo, fuerte y sano. Gestos diarios (que usan los expertos) para incorporar a la rutina de cuidado capilar.

¿Cómo lavarlo?

No somos conscientes de la importancia que posee este paso en nuestro ritual habitual. Es el primer paso para tener un cabello sano, los expertos recomiendan:

  • «Desintoxicar el cuero cabelludo una vez al mes con un producto específico, para limpiarlo y oxigenarlo en profundidad».
  • «Aplicar champús que respeten el pH del cuero cabelludo y que no contengan ni sulfatos, que puede irritar y deshidratar la piel del cuero cabelludo, ni siliconas, falsean el aspecto del cabello. También, son malas compañías ya que van acumulándose en el cabello y taponan el folículo piloso».
  • «El lavado debe ser suave, sin apretar mucho con la yema de los dedos ya que si presionamos fuerte estimularemos la producción de sebo».
  • «El agua mejor templada ya que el agua muy caliente estimula la producción de grasa».

¿Cómo lograr una buena hidratación del cabello?

“La hidratación es vital para el cabello, igual que para la piel. Porque una melena exenta de agua es igual a un cabello seco, sin brillo y con mucha más facilidad para partirse”.

¿Cómo proteger la melena de los primeros rayos de sol de la primavera?

“Para proteger la melena de los rayos del sol será conveniente aportar antioxidantes. Para ello, lo ideal será en el salón, una vez al mes, realizar un tratamiento a base de proteínas que actúe como armadura protectora para fortalecerlo y reestructurarlo aportando un extra de brillo.

  1. El cepillado es un gesto esencial.
    Debes incluirlo en tu rutina de belleza y realizarlo, al menos, dos veces al día. Cepíllate la melena tanto por la mañana como por la noche. Además, si vas a lavarlo, también debes hacerlo justo antes de utilizar el champú. ¿Por qué? Peinar el cabello es una manera muy eficaz de repartir el sebo de las raíces hasta las puntas. Aunque no lo creas, esa es la protección natural más adecuada para cuidar las cutículas, y evitar los nudos. Aprovecha para mejorar la microcirculación con un masaje sobre el cuero cabelludo.
  2. Aplica la mascarilla antes del champú.
    Las mascarillas se utilizan sobre los cabellos secos, siempre de medios a puntas. Para beneficiarte al 100% de sus ingredientes, tienes que crear un hamman para tu melena. ¿Cómo? Una vez que has aplicado el producto envuelve el cabello con una película de papel de plástico y una toalla caliente durante 20 minutos. Después retíralo, pon la cabeza bajo la ducha y emulsiona con los dedos hasta que el producto desaparezca.
  3. El champú requiere sus fases.
    Tienes que grabarte esta máxima, porque optimizar este paso es la clave para conseguir una melena bonita y con brillo. Para una limpieza de profesional debes cambiar las proporciones que has manejado siempre: utiliza mucha agua fresca, una cantidad de producto muy pequeña y haz la repartición en tres tiempos (desde la frente hacia la nuca pasando por la coronilla).En cualquier caso, evita frotar en exceso el cuero cabelludo ya que puedes desequilibrar las glándulas sebáceas y retirar demasiados aceites de la superficie. Eso podría desencadenar que tu piel produzca más grasa para mantener el equilibrio natural.
  4. El enjuague es un tratamiento de belleza más.
    Aunque no lo creas, este detalle lo cambia todo. Pon la cabeza hacia atrás, y colócate de frente a la ducha. Haz como si estuvieses peinando el cabello, ayudando a retirar la fórmula con los dedos. Poco a poco desaparecerá la espuma y los restos de producto. ¿Algún truco para aumentar el brillo? Ten el valor para hacerlo con agua fría (la caliente deshidrata), con una botella de agua mineral o prueba a añadir unas gotitas de vinagre al último enjuague.
  5. El secado no es una alternativa.
    No lo subestimes, pues un cabello que está mojado es un cabello mate. Lo ideal es que nunca utilices una herramienta de calor a la máxima temperatura ni realices movimientos del pelo en todas las direcciones durante el secado para que no se alboroten las puntas. Mientras retiras la humedad, utiliza siempre un cepillo redondo que permita circular el aire por su interior para permitir que se evapore la mayor cantidad de agua sin recalentar las cutículas. Es la forma de conseguir una superficie brillante.
  6. El acondicionador es decisivo.
    Ten en cuenta que es el responsable de que puedas lucir una melena lisa perfecta y que, gracias a estas fórmulas suavizantes, conservas la elasticidad del cabello. La norma básica para utilizar el acondicionador es muy sencilla: extiende el desenredante desde la mitad del largo total del cabello hasta las puntas y distribúyelo de forma uniforme con un peine de plástico.Hazlo con mucho mimo, no intentes ahorrar tiempo tirando del cabello con fuerza o ¡tus cutículas se resentirán! De hecho, lo mejor es sujetar con una mano cada mechón según lo vas peinando para evitar tirones innecesarios. Después, peina el cabello hacia atrás y ten paciencia para dejar actuar la fórmula durante diez minutos.
  7. Los productos de ‘styling’ son el bonus.
    Hay mil fórmulas diferentes y cada una tiene su manual de uso. Pero la regla general es que las fórmulas de styling se aplican sobre el cabello seco para evitar que el producto se diluya y permitir un acabado más pulido. Hazlo mechón a mechón y siempre prestando más atención a las puntas que a las raíces. Si quieres fijar el look, recurre al viejo truco de pulverizar un poco de laca sobre un cepillo y pasarlo por todos los pelitos que quedan sueltos.
  8. No duermas con el cabello recogido.
    No abuses de los recogidos a la hora de irte a dormir, acabará debilitándose por la zona de la goma y puedes desprender hebras de cabello al moverte por la noche.
  9. Cuidado con las decoloraciones.
    Si has decidido decolorar tu melena tienes que tener en cuenta que tendrás que darle ciertos cuidados extras: hidratación, mascarillas, sérum y aceites hidratantes se convertirán en tus aliados.
  10. Da una tregua a tu melena.
    Si tienes el pelo rizado y siempre te lo alisas, ¡dale un respiro! Deja que descansa de tantos tratamientos que transforman la estructura de tu pelo y deja que recupere su fuerza y su naturalidad.

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